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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Unos 66 millones de años después del impacto de un asteroide en el actual territorio de la península de Yucatán y casi una década después de que los expertos demostraran las huellas de esa colisión por toda la geografía cubana, uno de los sitios donde se hallaron restos del meteorito pretende aprovechar el interés científico y cultural que genera el fenómeno en beneficio del desarrollo local.
Pobladores y autoridades del municipio de Fomento, en el centro de la isla, acarician por estos días la idea de crear un museo que exponga los resultados de las investigaciones de campo y una ruta que muestre al visitante las marcas de aquel cataclismo en el peculiar relieve de la región.
Todavía en el plano de la fabulación, el proyecto —que algunos califican de utópico y descabellado— se cocinó durante el intercambio que sostuvieron recientemente en Fomento científicos, especialistas de los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de Cultura, y profesores de universidades cubanas y francesas.
El desarrollo del turismo cultural y de naturaleza, especialmente el senderismo, es una posibilidad atractiva para una región que cuenta con paisajes exóticos, ríos, montañas, plantaciones cafetaleras, comunidades serranas y el propio sitio donde se reportan los vestigios del meteorito, todo lo cual conforma un entorno que, pese a sus evidentes potencialidades, se mantiene prácticamente virgen.
Según declaraciones públicas de Yasmani Jáuriga, director de Cultura en Fomento, se trata de impulsar una estrategia dirigida a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las comunidades desde el punto de vista multidimensional, pues incide y tiene en cuenta una amplia diversidad de elementos económicos, sociales y medioambientales.
El interés de los científicos por Fomento comenzó a mediados de los años 90, cuando especialistas cubanos y extranjeros empezaron a estudiar lo que a todas luces les parecía extraordinario: en varios sitios de Cuba, entre ellos este central territorio, se detectó una alta concentración de materiales procedentes de la fusión de las rocas que fueron impactadas por el llamado asteroide de Chicxulub, con más abundancia y espesores mayores a los observados en otras naciones del Caribe.
Para el año 2015, los investigadores lograron probar que el choque del cuerpo celeste que puso fin al período Cretácico desencadenó variados y complejos procesos, con más intensidad en las áreas cercanas al lugar del impacto: generó altas temperaturas y presiones equivalente a una colosal explosión atómica, y produjo inmensos volúmenes de gases y vapores de diferentes sustancias que, liberados a la atmósfera y las aguas, cambiaron para siempre el curso de la evolución de la vida terrestre y causaron, presumiblemente, la gran extinción de los dinosaurios.
Con semejante mina de oro en las manos, los fomentenses han generado en redes sociales un movimiento a favor de la iniciativa que promete elevarle la autoestima a uno de los municipios más preteridos de Cuba.
