Foto: Nancy Carrillo | Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El final de la prolongada carrera de la última versión de las famosas «Morenas del Caribe» parece vislumbrarse. Cangrejeras de Santurce, equipo de la veterana Nancy Carrillo, acaba de proclamarse por primera vez en la Liga Superior Femenina del Voleibol de Puerto Rico, pero sin la cubana.
Carrillo, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, había sorprendido a sus seguidores al abrirse 2024, que la hacían en España militando hasta la temporada 2022 en equipos de Islas Canarias donde había declarado sentirse bien. Pero la realidad era que desde hacía varios meses se había mudado al sur de La Florida como otros tantos medallistas olímpicos, mundiales y de Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe que habían pertenecido al sistema del INDER isleño.
Con recién cumplidos 38 años, Carrillo comenzó en enero su nueva aventura y justificaba en la cancha con su buen rendimiento las expectativas despertadas entre directivos y aficionados junto a los otros tres refuerzos, la checa Helena Havelkova, la turca Yeliz Basa y la colocadora estadounidense y conocida olímpica Carli Lloyd.
Pero dos meses después las dolencias volvieron a ser su sombra. Las Cangrejeras emitieron un comunicado con el anuncio de que Carrillo se había lastimado la espalda hacía varias semanas y, aunque había seguido jugando, el equipo y la jugadora concluyeron que requería descanso para someterse adecuadamente a sus terapias.
Aunque llegó a San Juan en las posiciones de opuesto y medio, Carrillo incluso había aceptado el reto de jugar como esquina debido a las necesidades del equipo, que se había afectado por otras lesiones.
«Aun recibiendo tratamiento, descanso y controlando su tiempo de juego, Nancy siguió enfrentando molestias tanto en la espalda como en las rodillas”, dijo el comunicado .
“El intenso calendario de juegos no le ha permitido tiempo suficiente para una recuperación completa, afectando su capacidad para desempeñarse al máximo nivel al que nos tiene acostumbrados. Esta situación ha limitado su habilidad para jugar con la totalidad de su capacidad, un hecho que tanto Nancy como el equipo lamentan profundamente”, agregó.
“Nancy ha aceptado la decisión, con una notable madurez deportiva, de apartarse del juego activo por el resto de la temporada. Esta difícil decisión no solo subraya su compromiso con el bienestar del equipo, sino que también facilita su proceso de recuperación. Además, abre la puerta para que un nuevo talento se sume a nuestras filas, fortaleciendo nuestra estrategia hacia la conquista del campeonato”, indicó en su momento la declaración.
Cangrejeras la suplió entonces por la estadounidense McKenzie Adams que le resolvió el compromiso de conquistar esta semana el título que se le había escapado en 2023.
A estas alturas de su vida y con el fantasma de las lesiones sobrevolándole, no se descarta que en estos momentos Carrillo, de 1.90 de estatura, esté considerando anunciar su despedida definitiva del voleibol luego de casi 10 años en la selección cubana y similar tiempo contratada en ligas profesionales de Rusia, Brasil, Suiza, China, Francia y España.
Sin embargo, de recuperarse y conseguir ganarse la confianza de directivos, podría explorar nuevamente en la Liga boricua, o en la nueva liga profesional norteamericana Pro Volleyball que comenzó con siete equipos y que llegará a 10 para 2025; pero las exigencias de este certamen no parecen estar accesibles a las actuales condiciones físicas de la cubana.
Además del podio olímpico de Atenas, integró el equipo caribeño cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
“Me fui de Cuba sin ningún problema hace como un año y puedo regresar cuando quiera”, aclaró Carrillo antes de reaparecer en Puerto Rico e informaba que se encontraba tramitando la residencia estadounidense y que llevaba año y medio sin jugar.
