Foto: Periódico Escambray/ Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La camaronera espirituana Cultizaza se encuentra ubicada en El Salado, zona donde las fuertes lluvias dieron oportunidad recientemente a que se escaparan del lugar destinado a su crecimiento, buena parte de los camarones que allí se encontraban.
No fue una fuga estilo Prision Break, más bien, a causa de las lluvias intensas hubo una avería en uno de los estanques destinados al desarrollo del camarón, ya que se desbordó el agua embalsada y, con ella, se perdió buena parte de la biomasa en crecimiento.
Según comentó al periódico espirituano Escambray el director de la Unidad Empresarial de Base Cultivo del Camarón de Sancti Spíritus, Luis Orlando Rodríguez, al ocurrir esto los trabajadores acudieron al lugar y se unieron para recolectar a los camarones fugados, que se encontraban a punto de ser cosechados ya para el consumo. Los daños, dice, fueron mínimos.
Relató: «El hecho en sí ocurrió en la Granja 2 de la camaronera, la cual está destinada a la ceba del crustáceo pero afortunadamente desde que cesó la lluvia causante del reblandecimiento del terreno en uno de los bordes superiores del dique se procedió a recoger la mayor cantidad posible de animales de unos 11 gramos de peso». A pesar de no haber gran pérdida, pudo ser peor. El funcionario aclaró que se logró recoger cerca de una tonelada y media.
Cubadebate indica que el 2021 ha sido un año marcado por limitaciones para Cultizaza, lo cual asocia a la dificultad para «la entrada de insumos desde el exterior destinados al crecimiento semi intensivo del camarón», producto que califica como «uno de los rubros exportables más significativos de la provincia».
Indica el medio estatal también que esta camaronera trabaja en el programa de recuperación de sus hectáreas para crecer productivamente, así como en la recuperación constructiva de las primeras 10 hectáreas que por años han estado en desuso. Con ello, busca alcanzar las mil toneladas de camarón de cultivo previstas para etapas futuras.
El camarón es un producto poco consumido por la población cubana. Escapa de la dieta de pollo, perros calientes y picadillo. No viene como parte de la canasta básica, ni se encuentra fácilmente en locales de comercio interior en pesos cubanos, sí en aquellos en MLC (moneda libremente convertible). Las producciones de este son dedicadas prácticamente sólo al turismo y la exportación.
