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Clásico antológico y pelotas de trapo sazonan postemporada de la Serie 62

Foto: RL Hevia

Texto: Raúl del Pino

Aunque año tras año la Serie Nacional parezca importarle menos a la afición, a la par que el nivel competitivo disminuye y los inconvenientes organizativos y logísticos se conviertan en protagonistas, la situación da un giro radical cuando llegan los play offs.

Cuba es un país que respira béisbol. Una frase que no por trillada deja de ser una verdad como un templo. La irrefutable prueba se aprecia en el momento donde los equipos se juegan el título nacional, los estadios se repletan y en la calle se vuelve a hablar de pelota, sin importar si la calidad ya no es la de antaño, o siguen los mismos (o peores) problemas en la vida de todos los cubanos.

Después de cuatro meses de temporada regular -matizada por doble carteleras a partir de las 10 de la mañana, juegos a las 2 de la tarde bajo un sol abrazador, tribunas semivacías, y récord de novatos para un torneo desangrado de talentos-, la definición de un nuevo campeón se acerca nuevamente, por primera vez en las postrimerías del mes de julio.

Los cuartos de final de la actual campaña, la número 62, arrancaron con bajo perfil pero al terminar nadie quedó indiferente con lo que pasó. En esta fase vale destacar la fuerza hecha en redes sociales que posibilitó las trasmisiones televisivas de todos los cotejos, y aplausos para los decisores que permitieron los juegos de noche.

Ahora, en el cuadro semifinal quedaron, por un lado, dos de las novenas más estables del pasado lustro: Matanzas y Las Tunas, que chocarán en una final adelantada que ya se ha hecho habitual en las últimas postemporadas. En el otro, revivirá el Clásico más grande que tiene nuestro béisbol: Industriales versus Santiago de Cuba, si bien existe un abismo entre lo que fueron los duelos épicos de hace par de décadas y lo que es hoy en día esa rivalidad.

Para incluirse en el grupo de los “cuatro grandes”, los protagonistas del primer cruce llegaron más cómodos. La escuadra del Balcón del Oriente demostró por qué fue el líder de la clasificatoria y barrió en cuatro encuentros a un diezmado Ciego de Ávila. Su próximo rival, la tropa de Armando Ferrer, casi hizo lo mismo ante Artemisa, pero cedió en un partido para llevarse la serie 4-1.

No fue tan fácil el camino para Santiago, al que muchos dieron por muerto frente a un Camagüey que aterrizó impetuoso en los play offs luego de conseguir una clasificación épica en el último tercio del campeonato. Incluso, el equipo de Marino Luis salió delante en el Guillermón Moncada y logró poner el match 2-1 a su favor, pero las pelotas literalmente desinfladas les pasaron factura a su ofensiva.

Y así como lo lee, “pelotas literalmente desinfladas”, o deshiladas, o de trapo. Así se jugaron los cuartos de final, o al menos algunas de esas series, entre las que se incluyó la de santiagueros y camagüeyanos. Por si fuera poco, no es la primera vez que un escándalo de este tipo ocurre en la actual temporada, otra vez con la marca Teammate en el ojo del huracán.

Al dar inicio el cruce entre los dos equipos orientales, no fueron pocos los aficionados y también jugadores que notaron que el bote de las esféricas era deficiente, y prácticamente no se conseguían conexiones de largo alcance. Una foto subida a redes sociales dejó boquiabierto a más de uno al mostrar el estado de una de esas pelotas luego de ser bateada unas cuantas veces.

Tal fue así que la Federación Cubana de Béisbol tuvo que salir a dar explicaciones para no seguir quedando en ridículo. Justo este lunes, Luis Daniel del Risco, tesorero del organismo, explicó en rueda de prensa que las pelotas Teammate 190 que se compraron para estos play offs llegaron con problemas.

“Hay varias cajas con esféricas que no cumplen con los parámetros requeridos, y eso pudieron comprobarlas luego de diseccionarlas y observar su núcleo”, apuntó el funcionario que, para sorpresa de muchos, luego anunció que las mayores dificultades se apreciaron en el lote enviado a Ciego de Ávila y a La Habana, aunque por lo visto en las otras provincias, la podredumbre se esparció a todas las sedes.

Por último, el directivo informó que en estos momentos están comprobando las cajas (cortando pelotas al azar) para separar las que cumplen con la calidad que merece el evento. Asimismo, declaró que la marca Teammate ha sido notificada de este percance, que según ellos jamás había ocurrido.

En medios de estos tiros, Industriales le dio la estocada final a Sancti Spíritus este martes, en la más reñida de todas las series de cuartos, que concluyó finalmente con victoria épica de los capitalinos en el séptimo partido. Otra vez el mítico Frederich Cepeda se queda sin su añorado cetro nacional, pero esta vez el espectáculo saldrá ganando con el regreso del Clásico de la pelota cubana.

A falta del anuncio oficial por parte de los organizadores de la Serie, la primera semifinal entre tuneros y matanceros debe comenzar este miércoles en tierra de los Leñadores, mientras el duelo entre Leones y Avispas arrancará el próximo viernes en la llamada Ciudad Indómita.

Gane quien gane, este año la Serie Nacional tendrá un nuevo campeón, toda vez que Granma no podrá completar el triplete. ¿Será la décimo tercera corona para los Azules, la novena para Santiago, o la segunda para Matanzas o Las Tunas?

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