Fotos: Jorge Luis Borges Liranza
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Este mes de junio Cuba ha vivido bajo dos constantes, una, el incremento exponencial de casos confirmados con la COVID-19, superando récords; la otra, las lluvias que han bañado a La Habana y otras provincias occidentales.
Los reportes del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (INSMET) anuncian un día tras otro el panorama: amaneceres parcialmente nublados, incremento de la nubosidad, chubascos y tormentas eléctricas en las tardes, que pueden llegar a ser fuertes en algunas localidades y extenderse hasta el anochecer.
La Isla ha estado bajo circunstancias climatológicas favorables para las precipitaciones: la presencia de una baja superior en niveles altos (a alturas superiores a 10 km) al nordeste de Cuba, el tránsito de una activa onda tropical al sur del país y otras condiciones favorables en superficie y en el aire superior, están generando nublados con chubascos y tormentas eléctricas en gran parte del país, de acuerdo a especialistas meteorológicos.
A inicios de junio, fue noticia la conformación de una línea de tormentas eléctricas provocada por la inestabilidad atmosférica asociada a la presencia de una vaguada en los niveles bajos y medios de la troposfera sobre el golfo de México.
Las imágenes de su huella por la capital imágenes fueron virales ese día: un carro fue aplastado por un árbol caído en la céntrica esquina de 23 y N, en el Vedado habanero.
En lo sucesivo, tanto desde Matanzas como en Santa Isabel de las Lajas, en Cienfuegos, se ha reportado caída de granizos; en La Habana, así lo hicieron vecinos de la zona de Alamar, a lo que llamaron “Nieve en Alamar”.
Una realidad de la capital bajo la influencia de tantas lluvias, son las inundaciones. Abundan los estados en WhatsApp y otras redes sociales donde se reflejan calles habaneras similares a las de Venecia, como góndolas se ven carros, guaguas, camiones.
Estas inundaciones súbitas suelen ocurrir en zonas de difícil drenaje, una de ellas, es la barriada de Cuatro Caminos. Los más atrevidos, se aventuran en las aguas. “El que no piscinea es porque no quiere”, decía un usuario.
Para los próximos días, Cuba continuará en este panorama, ya que existe una débil influencia anticiclónica en superficie, con predominio de vientos variables débiles.
Además, los reportes del INSMET indican que las condiciones de inestabilidad atmosférica vespertina típicas de esta época del año, derivadas del fuerte calentamiento diurno y suficiente contenido de humedad, unidas al paso de ondas tropicales al sur de Cuba y la cercanía de bajas superiores, incentivarán los chubascos y tormentas eléctricas de manera general durante las tardes.
