Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
¿Por qué Cuba exporta materiales de construcción cuando su fondo habitacional experimenta una de sus mayores crisis? Esta pregunta, por supuesto, no la respondieron en la reciente emisión de la Mesa Redonda con Directivos del Ministerio de la Construcción (MICONS) y el Grupo Empresarial GEICON, pero sí dijeron que era “necesario para poder sostener y desarrollar la industria”.
Mientras miles de familias cubanas no tienen dónde vivir o viven albergadas en lugares con peligro de derrumbe o esperan ayuda del gobierno para poder levantar su vivienda destruida tras algún embate meteorológico, la versión oficial es la siguiente:
“Las limitaciones materiales y financieras ocasionadas por la pandemia y por el recrudecimiento del bloqueo de EE. UU.”, lo clásico. Y se suma que: “en 2022 se vieron comprometidos los planes productivos de la industria nacional de los materiales de la construcción, existiendo una contracción muy importante de los niveles de actividad”.
“Todavía no se alcanzan los resultados esperados, a raíz de la situación energética”, fue la excusa del vicepresidente primero de la entidad, Reynolds Ramírez Vigaud, admitiendo que lo que se produce “resulta insuficiente para satisfacer la demanda del país”.
“Hace falta financiamiento”, de eso estamos claro. Por ello, Ramírez Vigaud precisó que “la vía que la organización ha previsto, aunque insuficiente aún, pero que está a nuestro alcance es a través de las exportaciones. Dentro de la estrategia diseñada hemos priorizado no pedir el financiamiento sino buscarlo”.
Según las fuentes pertinentes el plan de exportaciones se ha cumplido. Hablamos que de 400 000 dólares previsto a exportar en 2022, se logró vender 1 054 160 dólares con inserción de nuevos productos.
“Las exportaciones se centraron en mármol y morteros” y “se vendieron algunas cantidades de cemento gris y arena beneficiada como única forma de lograr ingresos para mantener estas producciones”, aseguraron.
En este sentido afirmaron que: «Las exportaciones en este momento son necesarias para poder sostener y desarrollar la industria de los materiales de la construcción».
Recordemos que, esta misma semana, el Gobierno inició la exportación de arena y gravilla a Islas Caimán desde el puerto de Cienfuegos.
El propio Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, admitió que «los resultados alcanzados en el programa de la vivienda han sido insuficientes» por la falta de «acompañamiento desde lo local» para la producción de materiales de construcción.
La meta para el 2023 es terminar 25.134 casas, de ellas 12.364 por el sector estatal, 6.286 para subsidios y 6.484 por esfuerzo propio de la población. Pero eso está lejos de la realidad.
