Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Después de que la Organización Mundial de la Salud calificó la variante B.1.1.529 del SARS-CoV-2 como «preocupación» han emergido un sinnúmero de interrogantes sobre cómo esta repercutirá en el mundo, teniendo en cuenta que la llamada Ómicron presenta diversas mutaciones, algunas de las cuales nunca han sido vistas.
Una de las preguntas que más se repite es si las vacunas anti-COVID-19 disponibles seguirán teniendo los mismos niveles de eficacia.
Si bien, tal como indica la OMS, es muy pronto para arribar a conclusiones definitivas, las principales empresas farmacéuticas analizan y planean adaptar sus inmunógenos ante esta nueva amenaza.
¿Y en el caso de Cuba? El doctor Daniel García Rivera, profesor de Química y uno de los creadores de los inmunógenos de la serie Soberana, respondió en Twitter que el país tiene una estrategia para modificar sus vacunas ante la presencia de nuevas cepas como Ómicron.
«Sí, la hay, es clara y está activada, pero solo se usará si la ciencia y solo la ciencia dice que es necesario», dijo el también director del Laboratorio Conjunto de Síntesis Química y Biomolecular de la Universidad de La Habana en respuesta a la cuenta El Radical Libre.
Hasta el momento ninguna fuente oficial, ni el grupo BioCubaFarma se han pronunciado al respecto.
Por su parte, el virólogo cubano Amílcar Pérez Riverol afirmó en la misma red social que «Ómicron tiene alto potencial de escape inmunológico».
«Es una nueva variante con un número nunca antes visto de mutaciones en la proteína S y el RBD que podrían ayudar a escapar a la respuesta inducida por la infección o las vacunas, y hacerla más contagiosa», explicó mediante un hilo en Twitter.
«Una proteína S y RBD muy mutados se parecen menos a los usados para producir las vacunas, o a los de las otras variantes, lo que tiende a disminuir la capacidad de neutralización de los anticuerpos en vacunados o convalecientes».
A su entender no sólo se vería afectada la eficacia de las vacunas, si no también la respuesta inmune los convalecientes de COVID-19.
Recordemos que Abdala y Soberana 02 utilizan en su formulación el antígeno Dominio de Unión al Receptor (RBD, por sus siglas en inglés) de la proteína de la superficie del virus (proteína S o espiga) a partir de células de mamíferos, en el caso de Soberana, y células de levaduras, en Abdala.
El especialista concluyó que, pese al sombrío panorama, no considera que la nueva variante pueda evadir completamente la respuesta inmune y por tanto eliminar la eficacia de las vacunas, «que cabe recordar no solo depende de la respuesta de anticuerpos neutralizantes, sino también de la inmunidad celular».
¿Qué dicen entonces las empresas productoras de vacunas a nivel mundial? Las principales farmacéuticas anunciaron que ya han arrancado las investigaciones destinadas a adaptar sus fármacos a la cepa detectada por primera vez en Sudáfrica el 9 de noviembre.
La estadounidense Pfizer aseguró a través de FOX Business que «permanece alerta» y «constantemente realiza esfuerzos de vigilancia centrados en supervisar la aparición de nuevas variantes que potencialmente pueden evitar la protección» de su vacuna, elaborada en colaboración con BioNTech.
Afirmó que en caso de necesitarse una nueva vacuna adaptada a la cepa, esta estaría aproximadamente dentro de 100 días, con sujeción a la autorización reglamentaria.
Paralelamente, AstraZeneca anunció que también evalúa el impacto de la nueva variante en su inmunógeno y el cóctel de anticuerpos, basándose en los datos obtenidos en Botsuana y Suazilandia.
En tanto desde Moderna señalan que se están examinando dos candidatos de refuerzo multivalentes que fueron elaborados para «anticipar mutaciones como las que han surgido en la variante Ómicron».
Kirill Dmítriev, director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), dijo a Russia Today que los científicos de su país igualmente podrán adaptar la Sputnik V a esta variante «muy rápidamente» si se descubre que es resistente a los fármacos existentes. «Creemos que Sputnik por ahora definitivamente es la vacuna más eficaz en cuanto a las diferentes mutaciones».
La aparición de Ómicron ha desatado tal caos que Estados Unidos, Reino Unido, España, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Singapur, Canadá, Austria e Israel decretaron cierres a los vuelos internacionales procedentes del sur de África.
