Foto: Gabriel Guerra Bianchini
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El estreno del documental Canción de barrio (Alejandro Ramírez Anderson; 2014) este lunes en el canal televisivo oficial Cubavisión reavivó el debate en redes sociales sobre la censura mediática que ha sufrido por años el cine cubano, especialmente el llamado independiente. Otros usuarios también declararon sentirse indignados y asombrados pues la situación precaria de los barrios que refleja el audiovisual no es algo de hace tres meses o un año, sino que ya sucedía, incluso antes de los propios conciertos de Silvio Rodríguez.
“Me alegra que, por fin, tras siete años de realizado, se haya podido ver Canción de barrio de Alejandro Ramírez Anderson en la televisión cubana. Pero me asombra que tantas personas se muestren sorprendidas ante esta Cuba precaria que también convive con nosotros. A mí eso solo me confirma que una buena parte de los cubanos (incluyendo algunos dirigentes) prefieren vivir de espaldas a la realidad, y que en la televisión solo tiene cabida el país que deja complacida nuestra conciencia”, escribió en su muro de Facebook el crítico e investigador Juan Antonio García Borrero.
Para el también ensayista y otros críticos cinematográficos, el cine cubano contiene un patrimonio audiovisual que refleja las carencias y necesidades de una parte del pueblo cubano, de la misma forma en que lo hizo Ramírez Anderson o incluso más profundamente, pero que nunca han llegado a tener un estreno nacional en la televisión. En ese sentido se podrían mencionar los documentales Buscándote Habana (Alina Rodríguez; 2006) De buzos, leones y tanqueros (Daniel Vera; 2005), El tren de la línea norte (Marcelo Martín; 2014), Hotel Nueva Isla (Irene Gutiérrez, Javier Labrador; 2014) entre muchos otros, incluyendo deMoler (2004) del propio Ramírez Anderson, que aborda las consecuencias sociales del desmontaje de los centrales azucareros en Cuba a inicios del siglo XXI.
En referencia al cine de ficción y la censura que este también sufre en la televisión nacional, el realizador Leandro de la Rosa publicó en su perfil de Facebook: “Bueno, ya casi se cumplen 7 años de filmada mi tesis de graduación Patria Blanca, y llevo 6 años escuchando a los directores de programa de Tv llamándome pidiendo otra obra porque esta no pueden ponerla porque la situación es tensa, una y otra vez. A ver si el 7 es el número de la suerte. Que bien por Canción de barrio de Alejandro Ramírez Anderson que logró salir del congelador. Faltan muchas aún”. El cortometraje referido por de la Rosa, narra el conflicto en el que se encuentra un joven recluta cuando escapa del cumplimiento del servicio militar activo.
Otra línea de debate que provocó el documental de marras fue la invitación a no virar la mirada ante la situación que expone Canción de barrio. “Hoy tras el estreno me sorprenden las expresiones de muchos que publican en las redes su asombro porque esa también sea Cuba. Se ponen las manos en la cabeza por ver a cientos de cubanos negros, mestizos, en la desesperanza, en el abandono, en la invisibilidad. ¿Dónde estábamos todos durante todo este tiempo en que otros cubanos como nosotros se las agenciaban de mil formas no para vivir una vida digna, sino simplemente para sobrevivir?”, puntualizó el periodista Michel Hernández.
La censura en la televisión cubana es uno de los tópicos más debatidos, tanto en la plaza pública nacional, en redes o presencial, por parte de los públicos, así como por las propias personas que la realizan o que desean ver sus trabajos en esta.
