Foto: El Mundo
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El cineasta Carlos Saura, una de las más grandes figuras de la cinematografía española, ha muerto a los 91 años y con él su sueño de rodar un documental en Cuba.
Hace más de diez años, el artista expresó en una entrevista con la agencia EFE, que uno de sus sueños era rodar un documental sobre música caribeña, apoyándose en un proyecto que tuvo que abandonar hace años.
En París, durante el preestreno de su película “Flamenco, flamenco”, Saura declaró que en su momento insistió en que si no rodaba en Cuba no haría la cinta.
“Yo insistí en que, si no rodábamos partes en Cuba, no quería hacer la película. Me dijeron que, si rodábamos con gente de Cuba, en ese momento nos harían un boicot. Incluso Andy García, que era amigo mío, me dijo: ‘No se te ocurra, porque te vamos a hacer la vida imposible’. Se perdió el proyecto, aunque lo recuperaría”, aseguró EFE citando al cineasta.
Carlos Saura recibiría mañana sábado el Goya de Honor, otorgado por la Academia de Cine por sus seis décadas de “extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde finales de los años 50 hasta hoy mismo”, según anunció esa institución.
Según un tuit de la Academia de Cine, “Mañana, en el Auditorio Andalucía de Sevilla, la 37 edición de los Goya conmemorará la memoria de un creador irrepetible”.
Al anunciarse el galardón, su hija Anna acompañada del hermano del director, el productor Antonio Saura, leyó una carta en su nombre en la sede de la Academia.
“He tenido suerte en la vida haciendo aquello que más me atraía: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo. Recibo con mucha alegría y agradecimiento este galardón que me otorga la Academia, a la que también quiero agradecer la gran labor que hace promoviendo y protegiendo nuestro cine y nuestra cultura, que es de las cosas más importantes que tenemos”, publicaron los medios de prensa españoles en ese momento.
El cineasta cuenta en su haber con títulos insignes del cine español como “¡Ay, Carmela!”, “La caza”, “Deprisa, deprisa” y “Peppermint Frappé”, entre otros. Una carrera que aún mantenía con su presentación el pasado año en el Festival de San Sebastián de su último documental, “Las paredes hablan”.
Desde los siete años, Saura se mostró apasionado a la fotografía, una inquietud que mantenía a sus 91 años y después de rodar más de 40 películas. “No me gusta ver mis películas, las hago y nunca las vuelvo a ver”, contó al medio español Las Provincias durante el último Festival de Cine de Málaga.
Saura fue, además, ganador del Goya a Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado por “¡Ay, Carmela!” y recibió la Medalla de Oro de la Academia en 1992. Su debut fue en 1960 con la cinta “Los golfos” y cinco años más tarde grabó su obra maestra, “La caza”, considerada por la crítica como una pieza que “cambió la faz del cine español”.
