Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Roy Leyra | CN360
Según el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP), Jorge Luis Fajardo Casas, cerca de 2000 trabajadores de la industria alimentaria y la pesca quedan “interruptos” mes tras mes en Cuba.
Debido a la falta de materias primas para realizar su trabajo, solo en 2023, cerca de 3,500 obreros han quedado desempleados como promedio.
Un artículo del periódico oficialista Trabajadores publica estas cifras, tras consultar a dicho representante del sector.
En la próxima Conferencia Nacional del gremio, que suma a 116,000 trabajadores, se debatirá este tema: “dados los muchos problemas que acusa el sector con interrupciones y disponibilidades”, refiere el rotativo.
A este alarmante panorama, se suman las grandes pérdidas financieras con 12 en total, entre las que se encuentran productoras de lácteos y aceites, la industria molinera y otras entidades provinciales.
El propio dirigente sindical es partidario de que estas empresas no generan pérdidas por ser ineficientes, “sino por su diseño”.
En este sentido, afirmó: “Están condenadas a comprar según niveles de mercado y obligadas a vender a un precio estable, lo que provoca que sus trabajadores -unos 17,000- solo puedan acceder a su salario escala sin posibilidad a utilidades, ni a pago por resultados”.
Por muy irracional que parezca, Fajardo reveló, por ejemplo: “Las empresas lácteas que fabrican yogur para la población mientras más produzcan más pierden, algo contrario a toda lógica. Nosotros sabemos que el aumento de los precios de venta provocaría un alza del precio a la población, pero a eso hay que encontrarle una salida”. Lo que supone preguntarse sobre el adecuado funcionamiento de las empresas estatales.
Mientras tanto, pareciera que el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Sobrino Martínez, pareciera que vive en un mundo paralelo, pues aseguró que este sector “tiene capacidad suficiente para incrementar de manera significativa la oferta de alimentos para nuestro pueblo”.
Por si fuera poco, en comparecencia televisiva, destacó las “elevadas cantidades” de harina de trigo, leche, yogur, carne de res y de cerdo, y otros alimentos, que supuestamente Cuba está en capacidad de producir de acuerdo con su infraestructura industrial.
