Foto: Cuba Noticias 360 – Imagen de referencia
Texto: Hugo León
La sequía que azota a Cuba ha llevado a la emblemática presa Zaza, la más grande del país, a retener apenas el 15% de su volumen total, situación que preocupa a pobladores y a las autoridades por igual, todos ellos sabedores de la importancia del sitio para el país.
La presa Zaza, ubicada en la provincia de Sancti Spíritus, es un pilar fundamental para la agricultura y el suministro de agua en la región. Sin embargo, la escasez de precipitaciones durante el período seco del año ha provocado una dramática disminución en su volumen de almacenamiento.
Con capacidad para más de mil millones de metros cúbicos de agua, la presa apenas retiene 138 millones de metros cúbicos en la actualidad.
Se trata de un panorama preocupante ante el cual las autoridades cubanas han dado a conocer algunas medidas. El propósito de estas directrices es mantener los niveles mínimos de agua en la presa Zaza, para garantizar el abastecimiento del agua tanto para la agricultura como para el consumo humano.
Una de estas acciones incluye el trasvase de agua desde el embalse de Tuinucú hasta la presa Zaza, con el objetivo de cumplir los compromisos pactados con la agricultura local. Actualmente se trasvasa medio millón de metros cúbicos diarios de Tuinucú a Zaza.
Los especialistas mantienen un optimismo “moderado” con la llegada del período de lluvias, que inicia en mayo. Se espera que estas lluvias ayuden a restablecer el embalse Zaza y a mitigar los efectos de la sequía en la región.
De acuerdo con datos históricos, esta no es la menor cantidad de agua almacenada por la presa Zaza en años recientes. En 2020, por ejemplo, la presa retuvo apenas el 12 por ciento de su capacidad
Sequía en Cuba
La sequía que afecta al país no solo ha traído consecuencias negativas en el abastecimiento de agua en la presa Zaza, sino que también ha incidido en la agricultura y el suministro del preciado líquido a los núcleos poblacionales.
Esta problemática ambiental ha aumentado el riesgo de incendios forestales en varias regiones de Cuba y se suma a las causas de la falta de abasto de agua en varios territorios de la isla.