Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
El pan nuestro de cada día, si es que todavía se puede decir que es de cada día teniendo en cuenta la escasez y los problemas que se viven para comprarlo, vuelve a ser motivo de polémica en Cuba, y ahora le tocó el turno a Pinar del Río, la provincia más occidental de la isla.
En medio de la crisis existente con el mencionado producto en Pinar del Río, las autoridades echaron mano del viejo manual de medidas que ya se han implementado en otros lugares y con otros productos: decidieron topar los precios.
Entre febrero y marzo el Gobierno provincial dijo que solamente podría garantizar a diario el pan racionado a los niños de hasta 14 años, y ahora, esta nueva medida indica que todavía no se ha resuelto el problema de la disponibilidad del pan en el territorio.
La medida entra en vigor este mismo miércoles, y sin ofrecerle una vía para comprar materias primas a precios mayoristas a los productores de pan privados, todos los que trabajan en el sector se verán afectados porque el gobierno topó el precio del pan, pero no el de los insumos necesarios para producirlo.
El gobernador decidió establecer los siguientes precios:
Bolsa de pan de (35 g) con 8 unidades (280 g) a 130 CUP
Bolsa de pan de (40 g) con 8 unidades (320 g) a 150 CUP
Bolsa de pan de (60 g) con 8 unidades (480 g) a 180 CUP
Pan de telera de (200 g) la unidad a 120 CUP
El comunicado dado a conocer en redes sociales explica que “estos precios aplican a todos los actores económicos de la provincia”.
En tal sentido, cabe destacar que los precios topados son inferiores a los que actualmente tienen las bolsas de pan en una buena parte de la provincia, según pudo comprobar Cuba Noticias 360 consultando con algunos consumidores del territorio.
Política de precios topados en Cuba
La decisión de topar el precio del pan en Pinar del Río es parte de la política del gobierno cubano de controlar la inflación mediante la fijación de precios máximos, algo que ha implementado con anterioridad en diversos sectores, menos en las tiendas en MLC.
Siempre que se han anunciado medidas de este tipo, las autoridades del país han asegurado que la estrategia busca proteger el poder adquisitivo de la población y garantizar el acceso a alimentos básicos. No obstante, el impacto de los precios topados ha sido limitado, una y otra vez.
En consecuencia, como la medida no tiene efecto en la disponibilidad del recurso ni han puesto freno a la inflación, por tanto, existe escepticismo sobre la efectividad a largo plazo de esta medida y sus posibles repercusiones en la economía local
La política de precios topados ha generado críticas por parte de la población, que considera que no resuelve el problema de fondo y que los precios fijados no son realistas ni accesibles para todos los ciudadanos. Además, las denuncias sobre la mala calidad del pan vendido por el Estado y la problemáticas en la distribución de alimentos aumentan la desconfianza hacia las medidas gubernamentales.
La situación de escasez y precios elevados del pan se extiende por toda Cuba, afectando a diferentes provincias y provocando dificultades en el acceso a alimentos básicos para la población.
Las medidas del gobierno para abordar esta crisis, como la importación de alimentos y la fijación de precios máximos, enfrentan desafíos debido a la precaria situación económica del país y la falta de recursos disponibles.
¿El pan nuestro de cada día?: escasez de harina obliga a distribuirlo solo en jornadas alternas
