Foto: CubanoslibresUY | Twitter
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Ante el éxodo masivo de cubanos, los destinos a los que estos pueden arribar se han diversificado. Uno de estos nuevos lugares es Uruguay, que hasta el momento tenía una de las rutas más estables y de cierta seguridad en cuanto a legalidad se refiere. Pero este panorama ha ido cambiando en los últimos meses.
Muchas de las familias cubanas que esperan tener residencia en el país sudamericano están enfrentando un panorama incierto, debido a que el gobierno ha instaurado nuevos requisitos de visa, los cuales pueden ser difíciles de cumplir.
Según la ley uruguaya, en cualquier momento, los solicitantes de asilo pueden pasar de solicitar la condición de refugiado a obtener una visa de residencia permanente, siempre que cuenten con toda la documentación requerida.
Desde inicios de este año los migrantes y grupos de derechos han alertado que el gobierno uruguayo comenzó a implementar nuevas regulaciones para la residencia permanente, requiriendo que los solicitantes muestren sellos de entrada y salida del pasaporte de Brasil.
Este último paso se hace difícil para un grupo considerable de cubanos que entraron a ese país por la frontera terrestre brasileña, pero de manera irregular. Según Alberto Gianotti, fundador de la ONG uruguaya Red de Apoyo al Migrante, este nuevo requisito ha dejado en el limbo migratorio a unos 10 000 cubanos.
“Entraron y salieron de Brasil de manera irregular, ingresaron a Uruguay, poseen documentos debido a su solicitud de refugio, y cuando quieren cambiar su estatus migratorio renunciando al estatus de refugiado, se les pide que cumplan con un requisito que no pueden cumplir”, expresó Gianotti a la cadena Al Jazeera, señalando que debería eliminarse el requisito de los sellos de pasaporte.
Según Alicia Schiavo, funcionaria fronteriza en Rivera, desde enero, cerca de 1 000 migrantes por mes han llegado al cruce, la gran mayoría provenientes de Cuba. Muchos de ellos están ahora en ese limbo legal.
Para ambos especialistas el problema va más allá de la inmigración y requiere la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay para encontrar una solución integral y legalmente vinculante.
