Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Hugo León
El famoso humorista cubano Ulises Toirac pidió en su perfil en redes sociales que se pusiera fin a la polémica sobre el recién finalizado Santa María Music Fest, celebrado en un cayo de Santa Clara con el mismo nombre.
Toirac se mostró hastiado del asunto y protestó al respecto diciendo que “siguen dando por c… con el tema cayo Santa María Fest o como quiera que se llame”.
Ulises pidió a sus seguidores que entren en perspectiva sobre la realidad del cubano promedio, a quien poco podría importarle algo como ese festival.
“Lo que yo llamo cubano promedio, se las ve pelúas para moverse en su propia ciudad y comer ellos mismos o darle de comer a sus hijos”, dijo.
“Lo que yo llamo cubano promedio las pasa muy cabronas solo para tener un poco de efectivo en la mano”, describió.
Según comentó, los cubanos de a pie posiblemente ni siquiera sepan “dónde queda el puto cayo porque entre otras cosas juamás pudo ir allí y no cree que podrá en esta vida”.
“De hecho, por pertenencia, el cayo no forma parte de lo que pudiéramos llamar territorio nacional porque en la práctica administrativamente quedó fuera de jurisdicción», agregó.
“No sigan jodiendo que si la estafa, que si la organización, que si trabajar para los cubanos en Cuba”, pidió el humorista, respecto a las decenas de publicaciones y cientos -o miles- de comentarios que ha generado el festival a su paso.
“Preocúpense por algo más productivo y encaminado realmente a resolver algo para el cubano promedio. Los otros tienen su problema resuelto”, concluyó Toirac.
El festival en cuestión costó 100 mil pesos cubanos y hasta más, dependiendo del paquete turístico escogido, y decenas de personas que pagaron esa cantidad de dinero denunciaron haber vivido días que no quieren repetir por todos los problemas y malos ratos pasados.
Ni siquiera los artistas que participaron en el Festival o que lo promocionaron en algún momento han escapado de la controversia.
A todas estas, mientras miles centran su atención en el festival, en Cuba no está cubierta la matrícula de maestros necesaria para comenzar el curso escolar; los apagones y la basura en las ciudades hacen competencia y hasta el efectivo escasea en la isla.
