“Yo vine a esta tierra a cantarle al mundo y a ser libre”, dice Daymé Arocena
Texto: Darcy Borrero
Daymé Arocena, una de las intérpretes y compositoras nacidas en La Habana que ponen en alto la voz de Cuba en el mundo, dijo recientemente que no es una mujer valiente, que solo ha decidido vivir sin miedo.
La artista, radicada en Canadá, es dueña de un poderoso registro vocal, así como de un repertorio propio que le ha valido miles de seguidores.
“Yo NO soy una mujer valiente. Yo sólo he decidido VIVIR SIN MIEDO!!!! …. lo cuál no debería ser un acto de valentía”, enfatizó la joven artista que tiene por costumbre cantar descalza y vestida de un blanco de santoral y que, según la revista Billboard, hace años parece estar lista para unir su nombre al grupo de las divas mundiales.
“Somos muchos los jóvenes cubanos que enfrentamos un problema que trasciende la doctrina en Cuba. Un problema que está en nuestras propias casas. Un problema entre generaciones. Y son muchxs lxs que en estos justos instantes tienen una relación discordante y distante con sus seres más queridos: sus padres!”, escribió la joven a propósito de la polarización en el entorno cubano, sobre todo en estos días que suceden a las protestas masivas en varias localidades de las 14 provincias de la isla.
Precisamente dice Arocena, quien acaba de estrenar un tema polémico y sentido que se puede leer en “clave” cubana: “Ayer volví a temer! Por un instante pensé que mis padres no comprenderían mi necesidad de cantar una canción como ‘Todo Por Ti’. Pensé que el temor generacional inoculado, quebraría lo que para mí es uno de mis más valiosos tesoros: mi familia”.
Sin embargo, como reconoce la artista, su padre le regaló las más sinceras lágrimas de la mañana, tras el “ataque histérico de algunos medios oficialistas cubanos”.
“Mi niña, solo te puedo decir que estoy muy orgulloso de ti y la valentía con que has asumido todos los retos y proyectos que te han tocado vivir”.
“Que bendecida soy! Lo digo una y mil veces!”, escribiendo al respecto la artista: “Y comparto esta historia porque sé que no soy la única mujer cubana de veintitantos años que tiene que lidiar con este temor. Aquí les comparto la respuesta de mi padre, ¡Gracias padres míos! (…) ahora mi público sabe un poco mejor de donde vienen mis valores! Ashe!
En una entrevista del 2017, la compositora dijo: “Mis padres se percataron desde muy tempranito de mi inclinación por la música y el baile, y ahí empezó su empeño en que yo entrara en academias, donde estudié música clásica, culta, sacra, no sacra; desde los cantos gregorianos, Monteverdi, hasta lo más contemporáneo”.
En los hashtag posicionó el #todoporti, #una canción para una #Cuba #Nueva; #vivacubalibre:
Y la verdad es que “nació en una casa de Lawton donde convivieron, en algún momento, hasta 22 personas “en una época de carencias, necesidades, apagones… Lo único que quedaba era tocar rumba, divertirse, cantar”.
A pesar de los recientes ataques de la prensa estatal, Arocena, esa voz, creció con sus tíos y primos tocando sobre los muebles, y haciendo las claves con cucharas en las ventanas. “La formaban dondequiera y por cualquier razón”, ha dicho la cantante y compositora cubana, quien ya a sus 25 años había llevado por varios países los ritmos de la Isla.
Su mejor instrumento, la voz, no tardó tanto en revelarse y rebelarse. “En el conservatorio Manuel Saumell me presenté a los ocho años en violín y piano. Con 10, en flauta y saxofón. En la escuela de música Paulita Concepción, probé con guitarra y flauta, pero no aprobé ninguna. Los maestros estaban encantados conmigo, pero no daban con el instrumento adecuado, y me pasaron para trompeta a ver si por ahí escapaba, pero tampoco. En la escuela Alejandro García Caturla hice los exámenes de guitarra y de dirección coral, lo que finalmente estudié. ¡Gracias a Dios existía la especialidad de canto coral!”, me dijo la artista en 2017.
A sus 29, la voz se rebela contra el autoritarismo y la falta de libertades: “yo vine a esta tierra a cantarle al mundo y a ser libre”.
