Foto: Roy Leyra / CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos, FBI por sus siglas en inglés, declaró que los incidentes sanitarios anómalos que vivieron los diplomáticos estadounidenses en Cuba, conocidos como síndrome de La Habana, son prioridad absoluta y su investigación continuará en aras de proteger al personal implicado.
«El tema de los incidentes de salud anómalos es una prioridad absoluta para el FBI, ya que la protección, la salud y el bienestar de nuestros empleados y colegas de todo el Gobierno federal es primordial», dijo el FBI en un comunicado.
La dependencia explicó que se toma en serio a todo el personal del Gobierno estadounidense que informa de los síntomas y aseguró que han enviado mensajes sobre cómo responder e informar si experimentan un incidente y dónde recibir tratamiento médico.
Si bien los síntomas inexplicables se detectaron por primera vez hace cinco años en Cuba, otros similares han reportado diplomáticos americanos y agentes de inteligencia en Rusia, China e India.
El FBI también admitió que algunos de sus trabajadores sufren la dolencia, el último es un exagente que asegurara sufrir los síntomas «tras visitar un país cercano a Rusia».
Por el momento unos 200 diplomáticos, funcionarios y familiares estadounidenses en el extranjero han tenido el misterioso malestar, cuyos síntomas incluyen migrañas, náuseas, fallos de memoria y mareos, a veces acompañados de una presión en la cabeza «como un ruido direccional penetrante».
El FBI designó a un espía encubierto, que participó en la búsqueda que condujo al asesinato de Osama Bin Laden, para dirigir un grupo de trabajo sobre el síndrome de La Habana.
Por su parte el gobierno de Cuba, primer país donde se reportó la dolencia, ha alegado que no existe evidencia científica de los síntomas y que es una maniobra de Washington para provocar el cierre de su embajada en La Habana.
