Texto: Raúl del Pino
Foto: Marcello Fariña / Shutterstock
Fútbol y voleibol, los dos deportes colectivos de Cuba que vivieron mayor acción internacional en los últimos meses, renovaron el cuerpo directivo de sus selecciones absolutas recientemente. Movimientos esperados por la afición, aunque queda por ver si lograrán dar el giro sustancial que tanto necesitan esas disciplinas.
En el caso del balompié, era cuestión de tiempo conocer el nombre del nuevo director técnico tras la destitución de Pablo Elier Sánchez la semana pasada. Finalmente, la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) hizo caso omiso a las voces especializadas que sugerían la contratación de un entrenador extranjero, y se decantó por Yunielys Castillo, quien se desempeñaba como timonel del equipo nacional sub-20.
El ente rector de la actividad futbolística insular señaló que Castillo “atesora experiencia y conocimientos avalados por el certificado como entrenador UEFA A, que adquirió recientemente en un curso en Italia”. La nota indica igualmente que resultó el primer expediente del curso de acreditación de licencia C, impartido por la Concacaf y la AFC.
En declaraciones el portal Jit, el novel estratega, que también cuenta con experiencia como asistente en la selección mayor, se mostró notablemente optimista de cara el ciclo mundialista que comenzará próximamente en la región.
“Tenemos muchas expectativas para esta nueva etapa que comienza con la Liga de Naciones y luego con las eliminatorias mundialistas. Mi equipo de trabajo y yo estaremos enfocados en que salgan los buenos resultados que la afición espera de la selección. La mayor meta es alcanzar la clasificación mundialista, aunque sabemos que no será fácil”, expresó.
No obstante, el nuevo seleccionador no realizó ninguna valoración sobre la estrategia asumida por su predecesor de convocar a jugadores de ligas foráneas sin vínculo directo con la AFC. Esa ha sido la piedra angular de la cara diferente mostrada por la selección en el último par de años, si bien los dividendos netamente deportivos no siempre fueron los mejores.
La Comisión Nacional de Voleibol (CNV), por su parte, anunció en un mismo día la destitución de los directores técnicos de las selecciones masculina y femenina, así como a sus sucesores. De estas “renovaciones”, la más sonada fue la de Nicolás Vives, que dejará el mando de la escuadra varonil después de siete años, en los que “fue artífice de repetidos éxitos para Cuba”, según apunta el comunicado oficial.
La CNV repasó los méritos del ex pasador devenido entrenador, entre los que destacan la plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y a la corona en los Centrocaribes de San Salvador, aunque sus principales logros estuvieron en los torneos challengers universales de 2018, 2019 y 2022. En el último de ellos, la escuadra cubana ganó el primer lugar y obtuvo su clasificación a la Liga de Naciones por primera vez.
Sin embargo, el pobre desempeño del juego exhibido por la selección en este certamen finalizado a mediados de julio, representó el punto de inflexión para que se decidiera finalizar el ciclo de Vives antes del inminente clasificatorio olímpico que se celebrará en septiembre.
Para ese crucial evento, las riendas del plantel cubano las llevará Jesús López, de quien la CNV soló acotó que “durante los últimos años ha tenido a su cargo el desarrollo en las categorías menores del sector varonil, en lo cual ha sumado resultado”.
En tanto, la selección femenina cesó a Tomás Fernández Arteaga sin ofrecer mayores detalles y su lugar lo ocupará Leivys Osmany García León. Sobre el nuevo timonel, el organismo solo informó que “ha transitado también por las categorías inferiores, cumplió colaboración en el exterior y lleva tres años como parte del colectivo técnico nacional”.
