Texto: Mónica Fernández
“Hoy reconocemos la fuerza y la diversidad del pueblo cubano y sus numerosas contribuciones al mundo”. Así comienza el mensaje que el Secretario de Estado Antony Blinken envió al pueblo cubano en ocasión del 20 de mayo, fecha que los Estados Unidos continúan conmemorando como el Día de la Independencia de Cuba.
El comunicado, con un tono sobrio y que excluye por completo al gobierno cubano, se dirige específicamente a artistas, emprendedores, líderes religiosos, defensores de los derechos humanos, periodistas y ecologistas. A ellos les dice: “Estados Unidos está con ustedes y busca apoyarlos en su búsqueda de libertad, prosperidad y un futuro de mayor dignidad” y deja una promesa en el aire: “apoyaremos a quienes mejoran la vida de las familias y de las personas trabajadoras”.
¿Cómo planea el Secretario Blinken llevar a cabo este apoyo? ¿Se traducirán estas palabras en la flexibilización a los envíos de remesas, eliminación al límite permitido de vuelos para que puedan retornar a otras provincias además de La Habana, o el restablecimiento de la emisión de visados? Estas son solo tres de las medidas que en los últimos cuatro años impactaron profundamente en la calidad de vida del grupo al que Blinken se dirige en su comunicado. En sus palabras, la única acción concreta que parece proponer es “escuchar y amplificar sus voces para aprovechar las oportunidades y afrontar los retos”.
La reacción del gobierno cubano no se ha hecho esperar. El Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez, respondió vía Twitter que Estados Unidos celebra esta fecha porque ese día “impuso a Cuba un gobierno neocolonial, sin poderes soberanos, subordinado a Washington bajo el yugo de la Enmienda Platt” y aclara que la verdadera independencia se obtuvo en enero de 1959.
Rodríguez también hizo un llamado a Blinken a eliminar las 243 medidas que contra Cuba impuso la administración Trump.
Cuba ha denunciado por años que el gobierno estadounidense no reconoce al 1 de enero como su Día de la Independencia. Durante el deshielo, la administración de Obama omitió por completo conmemorar cualquiera de los dos días. Pero durante la presidencia de Trump, cada 20 de mayo se denunciaba al gobierno cubano como ilegítimo. El pasado año, por ejemplo, el Secretario Pompeo dijo: “la revolución que lucharon sus antepasados por sus derechos, libertades y prosperidad, fue secuestrada por una dictadura comunista que ha infligido las peores formas de abuso al pueblo cubano durante 61 años.” El Secretario Blinken, este 2021, optó por continuar la conmemoración pero enviando un mensaje de tono conciliador a los miembros de la sociedad civil cubana.
