Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Con sus luces y sombras concluyó este domingo la XXXI edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana, el más importante de los eventos de literatura en el país y uno de los mayores del Caribe.
La feria, con Colombia como país invitado de honor, mantuvo sus pabellones abiertos en las sedes tradicionales del complejo histórico Morro-Cabaña y otras subsedes a lo largo de la ciudad, donde se realizaron conversatorios, ponencias, presentaciones y también ventas de libros.
Según Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro y del comité que organiza el evento, se vendieron más de 700 mil ejemplares y unas 400 mil personas asistieron a las diferentes sedes del evento, con amplia presencia de niños, adolescentes y jóvenes.
En la Feria participaron en total 411 representantes de 54 países y por primera vez la oferta de libros impresos y también digitales estuvo presente en cada stand de las editoriales cubanas.
Pero no todo fue color de rosas, varias personas asistentes confirmaron a este medio que notaron la asistencia de menos personas en comparación con ediciones de antes de la pandemia de Covid-19.
Igualmente, aunque fuentes oficiales aseguran que el promedio de los precios de los libros cubanos fue de 17 pesos, en redes sociales no pocos internautas se quejaron de los costos de la literatura y de las ofertas gastronómicas en el lugar.
Aunque los precios de los libros de editoriales cubanas sí fueron asequibles, incluso bajos teniendo en cuenta la inflación existente en el país, una realidad es que no siempre la oferta nacional responde a la demanda de los lectores.
Por ejemplo, algunas de las críticas de los lectores se debe a que se vendieron muchos libros que ya se habían vendido en la edición anterior y que faltaron clásicos y autores representativos de la literatura regional y universal, siempre buscados.
Por el contrario, las editoriales foráneas vendieron muchos de sus ejemplares por encima de los 600 pesos y hasta los tres mil o cuatro mil, más que el salario promedio de la isla, algo que aleja a la feria de poder ser disfrutada por la amplia mayoría de las personas de a pie.
La XXXI Feria Internacional del Libro recorrerá ahora el resto de las provincias cubanas, hasta su cierre en Santiago de Cuba, el próximo 19 de marzo.
