Foto: RL Hevia
Texto: Raúl del Pino
No es necesario exponer demasiados motivos para argumentar que la salud deporte cubano hoy en día dista notablemente de la que exhibía hace par de décadas, para no ir más lejos, hasta los años de 1980 y 1990 del pasado siglo.
La crisis socioeconómica por la que atraviesa el país también ha perjudicado notablemente al mundo atlético, pero aun así, siguen emergiendo figuras que de vez en vez brindan un alegrón a la siempre exigente -pero fiel- afición de la isla. A continuación, Cuba Noticias 360 le propone un repaso por algunas actuaciones trascendentales de deportistas que representaron a Cuba este año en eventos internacionales.
Luis Orta, redención en Belgrado
El campeón olímpico de Tokio llegó a la cita mundial de la capital de Serbia para estrenarse en una nueva división, la de 67 kilogramos, luego de irse sin medallas el año antes en los 60 kilos. Pero en el combate del título se cruzó con una de las promesas más grandes de este deporte: Hasrat Jafarov. El joven azerí de 20 años había clasificado a la final dejando en el camino a tres de los mejores luchadores del mundo, por lo que el cubano debió emplearse a fondo. Orta cayó en el primer parcial con pizarra de 3-1 pero supo recuperarse en el segundo y marcar tres puntos vitales que le valieron la victoria final 4-3. Esa actuación, entre otras a lo largo del año, le valió a la Unión Mundial de Luchas para reconocerlo como el mejor gladiador del estilo grecorromano en 2023.
Yarisleidis Cirilo, la proa apunta a París
El ascenso de la piragüista guantanamera ha sido meteórico. A sus 21 años de edad ya presume títulos en múltiples lides universales y Copas del Mundo, pero le faltaba la corona individual en un Campeonato Mundial. Ni corta ni perezosa, la mejor atleta en deportes individuales de Cuba en 2022 y 2023, fue tras esa meta y la conquistó en mayo pasado, en el certamen celebrado en Duisburgo, Alemania. Cirilo se impuso en la modalidad de C-1 a 200 metros y desde ya se perfila como una sólida candidata al podio en los Juegos Olímpicos de París. Por supuesto, tanto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe como en los Panamericanos dejó también pruebas de su dominio y calidad.
Elisbet Gámez, la reina de San Salvador
La Sirenita del río Miel protagonizó uno de los desempeños más memorables de una nadadora de la isla en Juegos Centroamericanos y del Caribe. La muchacha natural de Baracoa sacó cuatro coronas y una plata de las piscinas de la capital salvadoreña. Su primera hazaña llegó con la conquista de los 100 y 200 metros libres, para convertirse en la primera cubana que domina estas dos pruebas en una misma cita regional. Más tarde, amplió su cosecha dorada como parte de los relevos 4×100 y 4×200, en los que Cuba implantó sendos récords para los Juegos, y cerró con plata en los 400 libres. Elisbet ahora pertenece al distintivo club de ondinas antillanas con al menos cuatro títulos centroamericanos: Déborah Figueroa (6), Olga Luque (6), Niuvys Rosales (5) y Ana M. González (4).
Yunisleydis García, la nueva diosa del hectómetro
La velocidad femenina en Cuba tiene como nueva reina a la villaclareña de 24 años, quien a finales de mayo destrozó el récord nacional de 100 metros planos con más de tres décadas de existencia. Yunisleydis registró un crono de 11.08 segundos para ganar el Meeting Nacional de Martinica y de esa forma batió en dos centésimas la cota vigente establecida por Liliana Allen el 13 de julio de 1992 en Salamanca, España. Pero el año de la cubanita apenas estaba arrancando y pocos días después se colgó el oro como parte de la posta rápida Cuba en los Juegos Centroamericanos de San Salvador. Su clímax llegó en los Panamericanos de Santiago de Chile, en noviembre, cuando se alzó con la corona del hectómetro fuera de todo pronóstico.
Vóley masculino, como el ave fénix
Por muchos años, Cuba ostentó la condición de potencia del voleibol mundial en ambos sexos. Lamentablemente, en el presente siglo los éxitos internacionales se fueron diluyendo, pero en 2023 esa realidad comenzó a cambiar con una nueva camada en la selección masculina, plagada de jugadores que son estrellas en diferentes ligas del planeta. La selección nacional masculina disputó en el verano por vez primera la Liga de Naciones, un certamen que desde 2018 desplazó a la antigua Liga Mundial, con el objetivo de asegurar la permanencia para el año próximo, algo que logró de forma dramática con una cerrada victoria sobre Irán en el último partido. Par de meses después, ese mismo elenco se quedó a las puertas de la clasificación olímpica a París, pero dejó una excelente imagen, terminando en tercer lugar y logrando éxitos ante poderosos rivales de la talla de Italia. En el junio de 2024, los cubanos volverán a luchar por el cupo olímpico.
Triple salto, reivindicación en Budapest
El campeonato mundial en la capital húngara se presentaba como otra prueba difícil para el atletismo cubano después de irse sin medallas un año antes, en Eugene 2022, por primera vez en estas lides. Sin embargo, la delegación de la isla caribeña, ahora sin las figuras que en los últimos tiempos habían sido capaces de subir al podio, logró reivindicarse gracias a la actuación de sus triplistas en uno y otro sexo. Lázaro Martínez y Cristian Nápoles se llevaron plata y bronce en la prueba masculina, en tanto Leyanis Pérez ocupó el tercer lugar del podio en esa misma modalidad femenina. Asimismo, otros atletas como el saltador de altura Luis Zayas, la cuatrocentista Roxana Gómez, o la propia triplista Liadagmis Povea también lograron rubricar excelentes marcas en una cita que sirvió para devolverle la esperanza al atletismo cubano.
Tenis de mesa, historia en Santiago
Los nombres de Daniela Fonseca, Jorge Moisés Campos y Andy Pereira pasaron a la historia del tenis de mesa cubano tras su hazaña en los Juegos Panamericanos de la capital chilena. Primero llegó el turno de Daniela y Jorge Moisés con la espectacular medalla de oro en la competencia mixta, donde derrotaron en la final a la favorita pareja brasileña. Un día después Campos se unió a Andy y juntos doblegaron a otra dupla brasileña para conquistar una inédita corona para el deporte antillano en dobles masculino En el caso de Andy también sumó a su botín personal la plata en la modalidad individual. De esta forma, Cuba volvió al podio panamericano en este deporte luego de 36 años (Indianápolis 1987).
