Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Los cubanos han sido los ciudadanos que más aprobaciones de nacionalidad española han recibido desde la implementación, hace ya un año, de la Ley de Memoria Democrática por el gobierno de esa nación ibérica.
Una nota de la agencia Europa Press, confirmó que el Consulado General de España en La Habana ha sido el que más nacionalidades ha aprobado hasta el cierre de agosto, con cerca de 15 000 solicitudes avaladas, seguido por el de Ciudad de México, con más de 8 500.
A estos le siguen el consulado de Córdoba, en Argentina, con 5 700 solicitudes aprobadas, y detrás las representaciones diplomáticas de Santiago de Chile y de Rosario y Mendoza, también en Argentina, con más de 4 100 solicitudes avaladas.
En total, las fuentes consultadas por la citada agencia, informaron que unas 69 000 personas han recibido hasta el 31 de agosto la nacionalidad española en todo el mundo desde la entrada en vigor de la Ley, especialmente en Iberoamérica.
A principios de este mes de octubre, el Consulado español en La Habana anunció la reanudación de la tramitación de dichas solicitudes y advirtió del volumen significativo de consultas sobre la asignación de credenciales y citas por parte de ciudadanos que no han podido presentar su expediente.
En este sentido, la sede diplomática advirtió que la asignación de las credenciales podría demorar varias semanas, un tiempo que preocupa a muchos solicitantes debido a que el periodo de vigencia hasta estos momentos de la Ley de Memoria Democrática es de solo dos años, contados a partir de su implementación.
En otro momento, el Consulado explicó que trabaja para “dotarse de medios adicionales” y posibilitar que todos los solicitantes que cumplan con los requisitos estipulados por la Ley opten por la nacionalidad en el plazo establecido.
Entre los elementos que han disparado las cifras de solicitantes, no solo en Cuba, está el apartado de la Ley que incluye a los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad en el marco de la Ley de Memoria Histórica de 2007. Muchos de ellos, siendo mayores de edad en aquel momento no pudieron acogerse a la misma, por lo que ahora ven una oportunidad con la normativa de 2022.
