Texto: Raúl del Pino
Foto: RL Hevia
Cuando parece que la tempestad no puede ser peor, el béisbol cubano se las arregla para tocar el fondo todavía más profundo. El nuevo fracaso de la pelota antillana llegó ahora con el nombre del equipo sub 23, que se quedó sin boleto para el Mundial de la categoría, a disputarse en China el año próximo.
En el argot popular pudiera decirse que Cuba y Panamá se cayeron a batazo limpio en el duelo final del grupo B que decidía el segundo clasificado de esa llave, y por ende, el dueño del último pasaje al certamen del orbe. Sin embargo, tanto fue el daño que se profirieron en ese juego, que Venezuela terminó llevándose el cupo en detrimento de ambos.
La novena bajo el mando del piloto santiaguero Eddy Cajigal salió impetuosa a sabiendas de que la victoria les aseguraba el pase a la siguiente fase sin mayores complicaciones. Un racimo de cuatro en el mismo primer capítulo auguraba un feliz desenlace, pero los istmeños necesitaban también de un triunfo, aunque con pizarra bien amplia, así que se soltaron a batear.
En definitiva, el cuadro centroamericano se impuso con marcador final de 15 carreras por 11 gracias a par de racimos de cinco anotaciones en la segunda y la cuarta entrada. De nada sirvió que los bates cubanos estuvieran calientes si el pitcheo hizo aguas cuando más se le necesitaba.
Con el éxito de Panamá, las tres escuadras terminaron con igual balance de éxitos y reveses, por lo que se necesitó acudir al sistema de desempate de TQB. Esta fórmula favoreció a Venezuela, toda vez que habían caído 5-10 antes los cubanos, pero antes habían despachado por paliza de 13-1 a los canaleros.
El amargo trago de la derrota deja a Cuba sin mundial sub 23 por segunda ocasión, tras aquella decepción del primer panamericano de la categoría en Panamá 2017. Luego los cubanos lograron los boletos en Nicaragua 2020 y México 2022, para volver a quedarse a las puertas este año.
Después de un papel destacado en el V Clásico Mundial en marzo, donde el equipo Cuba volvió a semifinales, el béisbol antillano ha transitado por un año con sabor agridulce, como lo fue la plata de los Juegos Centroamericanos de San Salvador en junio, al no poder disputar el juego final.
Más tarde, ya en la segunda mitad del calendario, la selección cubana volvió a ganar un título internacional en la Copa del Caribe en Puerto Rico tras ocho años de sequía, pero antes otro plantel nacional bajo el nombre de Granma firmó una actuación decepcionante en la primera edición de la Champions League del Caribe
El revés más sonado llegaría hace poco en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, donde por segunda edición consecutiva la escuadra de las cuatro letras quedó fuera del podio, a pesar de contar en su nómina con 15 integrantes del equipo al Clásico.
