Texto: Raúl del Pino
Foto: RL Hevia
El Emirates Arena de la ciudad escocesa de Glasgow vestirá sus mejores galas desde este viernes y hasta el domingo, cuando la crema y nata del atletismo universal –o al menos una gran parte de ella– se dé cita en la XIX edición del Campeonato Mundial en Pista Cubierta.
Cuba asistirá solo con cuatro participantes, dos en cada sexo y todos en la especialidad de triple salto, a un evento donde convergerán 651 atletas (331 mujeres y 321 hombres) de 133 países, entre los que sobresalen 22 campeones de la lid precedente en Belgrado hace dos años.
Precisamente, entre esa veintena de monarcas defensores aparece el antillano Lázaro Martínez, quien a partir de ese título conquistado el 18 de marzo de 2022, se convirtió en el referente de la especialidad en el continente americano junto a su connacional Cristián Nápoles.
Al oro en la capital serbia de Martínez le siguió la plata en el Mundial al aire libre de Budapest 2023 y el cetro en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Nápoles, por su parte, no asistió al anterior certamen bajo techo, pero sí subió al tercer escaño del podio en la justa planetaria del verano pasado, al igual que en la cita multideportiva continental en noviembre.
Sin embargo, ninguno de los dos ha logrado superar la barrera de los 17 metros este año, por lo que habrá que esperar a lo que puedan hacer el sábado 2 en una competencia a la que llega en gran forma el argelino Yasser Mohammed Triki, flamante ganador en la categoría dorada del circuito del orbe bajo techo de World Athletics.
Martínez y Nápoles intentarán seguir con la estela de éxitos del triple masculino cubano en lides universales a pista cubierta, donde la isla exhibe un inigualable botín de 16 preseas, comenzando en la misma primera edición de estos campeonatos en París 1985. En esa cosecha destacan los oros de Yoel García (1997), Ernestó Revé (2014) y el del propio Martínez (2022), además de siete platas y seis bronces.
Si este dúo lleva un tiempo ya acostumbrado a formar equipo en escenarios de primer nivel, Liadagmis Povea y Leyanis Pérez no se quedan atrás. Las dos pinareñas también ostentan sólidos resultados en el último par de años que le valen para ubicarse en la élite de una especialidad que tiene como reina y señora a la venezolana Yulimar Rojas.
Pero esta vez la pupila del cubano Iván Pedroso no estará presente, como tampoco la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, plata en Belgrado y en Budapest, así que Pérez parte en la “pool position” de los expertos para subir a lo más alto del podio el domingo 3. Este criterio lo sustenta el salto de 14.86 metros que firmó en la justa francesa de Modeville a principios de febrero, que la catapultó a la cima del ranking mundial.
La historia del triple femenino cubano en mundiales «indoor» no es tan rica como la de los hombres, pero aun así también puede presumir de una monarca bajo techo en la figura de Yargelis Savigne, quien en Valencia 2008 plasmó una secuencia de 15.05 para quedarse con la medalla de oro.
La propia atleta guantanamera debió conformarse con la plata en Doha 2010, mientras que en Estambul 2012 quedó fuera del podio, desplazada por su connacional Mabel Gay, que al colgarse el bronce sumó la tercera y última medalla de la isla en estos eventos.
Más allá de las aspiraciones de preseas de los cuatro concursantes de la Mayor de las Antillas, vale recordar que todos vienen de calendario de 2023 bien extenso y ahora se encuentran al inicio de la recta final de su preparación de cara a los Juegos Olímpicos de París, la competición fundamental de este año.