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Texto: Hugo León
Las alarmas saltan en Rusia y el mundo no habla de otra cosa: el alto mando miliotar del Kremlin ha sido desafiado por el grupo armado privado Wagner, el mismo que combatía para Moscú en la guerra de Ucrania, y ahora se informa de una rebelión en Rusia y del avance militar de Wagner hacia la capital del país.
¿Qué pasa entre Moscú y el grupo Wagner?
La información disponible hasta el momento es en general dispersa y a la vez sesgada. Lo que sí está claro es que el presidente ruso acusó al Yevgeny Prigozhin, líder del grupo mercenario Wagner, de traición y de embarcarse en una rebelión armada. Según Putin, se trata de una puñalada en la espalda al país.
Prigozhin, por su lado, dijo que su objetivo no es un golpe militar, sino una marcha por la justicia.
El mencionado Prigozhin no es sólo una de las principales figuras del área militar rusa. Él y su grupo Wagner han tenido un rol vital en la operación rusa en Ucrania. Sus hombres han peleado los combates más duros y sobre su espalda ha caído gran parte del peso de la ofensiva de Moscú en Bajmut. También a lo largo de la contienda se han destacado en otros lugares claves.
Desde hace meses, el jefe de Wagner mantiene contradicciones con los jefes militares que comandan la guerra, algo que ahora ha escalado al enfrentamiento directo.
¿Qué hizo Wagner y por qué?
Las fuerzas de Wagner cruzaron desde el territorio que ocupaban en el este de Ucrania hacia la ciudad rusa Rostov del Don y se hicieron con el control de sus instalaciones militares.
Según fuentes rusas la disputa entre ambos bandos comenzó porque los militares del gigante euroasiático no dieron a Wagner suficiente equipo y munición para cumplir sus tareas en el frente de batalla en Ucrania. Hace cerca de un mes Prigozhin acusó a Moscú de corrupción y de mentir sobre los motivos de la guerra. Además, dijo que las condiciones para defender el lado ruso eran cada vez peores por la escasez de avituallamientos.
Por tal motivo, desafiaron directamente a los dos altos cargos militares a cargo de la guerra: el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y el jefe de las Fuerzas Armadas, Valery Gerasimov.
Supuestamente, fue después de un presunto ataque aéreo del ejército ruso contra las tropas de Wagner que estas se rebelaron. Moscú niega tal ataque.
¿Golpe de Estado en Rusia?
Según Prigozhin las acusaciones de un golpe militar son inciertas. Pero afirmó que él y sus hombres van a buscar una respuesta al caos en el país y pidió a las fuerzas armadas no interferir.
Prigozhin pidió una «marcha por la justicia» contra los altos mandos de las Fuerzas Armadas y este sábado tomaron el cuartel del ejército en Rostov. El lugar es considerado un punto clave de la operación rusa contra Ucrania.
Putin ordenó aplicar el protocolo de “régimen de operación antiterrorista” en Moscú y las regiones adyacentes y llamó “traición” a las acciones de Wagner. Amenazó además con una respuesta dura y un castigo “inevitable” a quienes se hayan sumado o se sumen a la rebelión.
Las carreteras de Moscú fueron bloqueadas por el ejército para detener el paso al grupo en rebeldía y fuentes de inteligencia occidentales estiman que Wagner avanzaría al norte del país, con Moscú como presunto objetivo.
Hay 25 mil de nosotros y todo el que quiera, que se una, fue el llamado del jefe de Wagner. La cifra, que puede parecer grande, no es suficiente para derrocar a Putin, coinciden los analistas, pero el conflicto interno desestabiliza el frente ruso en las regiones ocupadas de Ucrania.
De acuerdo con Prigozhin su problema no es con los soldados rusos en Ucrania sino con los “payasos” que los lideran y un video que se dio a conocer el viernes, aseguró que mientras las dos principales figuras militares no hablen con él, sus tropas bloquearán Rostov y amenazó con dirigirse a Moscú.
Hasta el momento nadie se atreve a decir cómo terminará lo que está sucediendo, pero muchos sí coinciden en que Rusia enfrenta el mayor desafío interno en años.
Por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo en sus redes sociales que “todo el que elige el camino del mal se destruye a sí mismo”. “Quien envía columnas de tropas para destruir la vida de otros paús y no puede evitar que huyan y traicionan cuando la vida se resiste”.-
Todo ha sido un plan muy bien urdido por V. V. Putin para mover fuerzas de un sitio a otro o mejor decir un argumento táctico, para mover a Warner hacia un sitio que puede convertirse posteriormente en punta de lanza a favor de la estrategia rusa contra la OTAN y Ucrania, por lo tanto en el frente de batalla actual las fuerzas Warner han sido sustituidas por el Atmat checheno de Kadirov; occidente en su afán de desintegrar a Rusia, ha querido propagandizar el hecho como una derrota en el bando ruso, sin embargo, como se ha visto, todo se ha mantenido e incluso se ha fortalecido; la aceptación del presidente Putin ha ido cada vez más en ascenso dentro de Rusia en contraposición con la del presidente Biden, Macrom, Scholch y Zelenski en sus países; Rusia ha demostrado un ejemplo de unidad y de reinventarse tanto financiera como productivamente, a pesar de las tantas sanciones impuestas por la UE y los Estados Unidos, quienes dándose cuenta o no, están alimentado una vez más a que como en los años 30 del siglo pasado, vuelva a resurgir con fuerza el nazi-fascismo ahora en la imagen de Ucrania y de Zelenski, porque aunque los medios occidentales lo callan, el gobierno de Ucrania enaltece, mantiene y promulga, la misma política que impulsó Hitler en Alemania en los años que antecedieron a la 2da. Guerra Mundial, cuando tanto Estados Unidos, Francia como el Reino Unido en sus inicios, financiaron la carrera militar de Hitler, con el objetivo de que este exterminara a la Unión Soviética; finalmente la tortilla se viró en su contra, y tuvieron que colaborar con su enemigo ideológico.