Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Fotos: Roy Leyra | CN360
A casi siete años de su debut artístico, la Compañía Acosta Danza comenzó la temporada con una representación coreográfica de su evolución histórica, reunida en el espectáculo «Raíces», presentado, este fin de semana, en la sede habanera del Teatro Martí, bajo la dirección general del primer bailarín y fundador de la agrupación Carlos Acosta.
«Raíces son los hilos que nos fijan a la tierra y nos alimentan. Las nuestras son la combinación de muchas cosas diferentes. Acosta Danza es una compañía orgullosa de su mestizaje. Las coreografías que integran esta temporada resumen un poco la variedad de estilos por donde nos hemos movido», escribió el propio director de la Compañía sobre el estrenado espectáculo.
Dio inicio a la función la obra «Portal», una pieza de danza contemporánea del español Juanjo Arqués, que muestra a Cuba como entorno geográfico y emocional, y espacio de transformación, de incertidumbres, así como la fuerza de la cultura vista como asidero.
Le siguió «Fauno», con coreografía de Sidi Larbi Cherkaoui. La pieza, un dúo para bailarín y bailarina, fue creada por encargo del teatro Sadler’s Wells de Londres, para integrar la gala En el espíritu de Diaghilev, celebrada en octubre de 2009, en homenaje al centenario de los Ballets Rusos. Esta coreografía pone a prueba la capacidad física de los bailarines que la interpretan.
«Performance», de la coreógrafa estadounidense Micaela Taylor y estrenada recientemente en octubre de 2022, fue la siguiente obra, la cual mezcla la danza contemporánea con elementos del ballet clásico y movimientos de Hip Hop.
«Cuando fundé la compañía planteé que quería traer a un solo espectáculo todas las posibilidades de la danza. Esta obra es un buen ejemplo y además exige un profundo trabajo gestual y teatral», expresó Carlos Acosta sobre esta pieza.
Por su parte, Micaela Taylor manifestó que «Performace» se centra en las complejidades de la interpretación. «Los bailarines entrelazan emocionalmente lo que es realidad y lo que es espectáculo. La cuarta pared se rompe cuando vemos que los «artistas» generan más y más adrenalina y agotamiento. Como creadora, me intriga cuánto puedo disfrutar de la ficción sin perder la autenticidad. Sin detalle explícito, vemos cuerpos que surcan el espacio y luego son despojados de ritmo. Un ritmo que no tiene límites y está enfocado directamente en la audiencia, entregado a ella».
También formó parte de la gala la pieza «Nosotros», con coreografía de Beatriz García y Raúl Reinoso. En esta obra, al decir de Carlos Acosta, como un viaje al interior de la pareja, los coreógrafos liberan sus experiencias para reflexionar sobre las intermitencias de las relaciones, al tiempo que esboza los desencuentros y los puntos coincidentes, las frustraciones y luminiscencias del amor.
Para cerrar el espectáculo, se presentó a escena «Alrededor no hay nada», la primera obra que se vio de Acosta Danza en la función fundacional en 2016, coreografiada por Goyo Montero. Cuenta con cuatro poemas adicionales de Joaquín Sabina.
En ella, dijo el fundador de la Compañía, los poemas de Joaquín Sabina y Vinicius de Moraes son de total actualidad. «Estamos seguros de que cuando esta pieza termine todos estaremos convencidos de que siempre valdrá la pena el viaje del arte».
La primera versión de este ballet, titulada «El día de la creación», fue ganadora del Concurso Internacional de Coreografía 2006. Además, fue estrenada por el Ballet Nacional de Cuba el 29 de octubre de 2006, como parte del 20 Festival Internacional de Ballet de La Habana.
Carlos Acosta, considerado uno de los más célebres bailarines de finales del siglo XX y principios del siglo XXI, nació en La Habana y se formó en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba con muchos de sus maestros más influyentes, entre ellos Ramona de Sáa.
De 1989 a 1991 realizó giras en todo el mundo como invitado de diversas compañías. Durante su etapa como estudiante, obtuvo importantes reconocimientos como la Medalla de Oro en el Prix de Lausanne; el Gran Premio en el Cuarto Concurso Bienal Internacional de Danza de París; el Premio Danza Vignale, en Italia; y el Premio Frédéric Chopin, otorgado por la Corporación Artística Polaca.
En 1991 ganó el Premio al Mérito en el Concurso de Jóvenes Talentos, Positano (Italia); el Premio italiano Osimodanza; y el Gran Premio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Ha bailado en calidad de primera figura en compañías como el Royal Ballet de Londres, el Ballet Nacional de Cuba, el Ballet de Houston, el American Ballet Theatre, el Ballet del Teatro Bolshoi, el Ballet de la Ópera de París, el English National Ballet y el Ballet de Australia.
Su repertorio está compuesto por los títulos más significativos del ballet tradicional y contemporáneo. Escribió y coreografió Tocororo, fábula cubana, espectáculo con elementos autobiográficos, creado en Cuba en 2002-2003 y estrenado en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana en 2003. Posteriormente, Tocororo… rompió todos los récords de taquilla en el Teatro Sadler`s Wells en Londres y fue nominado a un premio Olivier en 2004.
Su trabajo como coreógrafo volvió a sobresalir en 2014, cuando estrenó con el Royal Ballet su versión de Don Quijote, y en 2015 con el estreno de Carmen. En los últimos meses de ese año, Carlos Acosta se despidió como bailarín clásico del Royal Ballet.
Su autobiografía Sin mirar atrás (No Way Home: A Cuban Dancer`s Story) fue publicada en octubre de 2007 por Harper Collins, en el Reino Unido, y por Scribner’s, en los EE.UU., y se convirtió en libro de la semana por el programa de la BBC Radio 4. En 2013 vio la publicación de su primera novela, Pata de puerco (Pig’s Foot), por Bloomsbury. Ha participado como actor en diferentes filmes.
En el 2015 fundó Acosta Danza, compañía integrada por bailarines de diferentes formaciones académicas, que hizo su debut en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el 8 de abril de 2016.
En septiembre de 2017 se funda la Academia de Acosta Danza, institución que forma a jóvenes bailarines con talento para las artes danzarias y provee becas a estudiantes del ballet de diferentes partes del mundo, con el apoyo de la Carlos Acosta International Dance Foundation.
Yuli, la película inspirada en su vida, dirigida por Icíar Bollaín, fue estrenada en 2018 en los Festivales de Cine de San Sebastián, La Habana y Berlín. Por su actuación en este filme, fue nominado como Mejor Actor Novel en la 33ª ceremonia de los Premios Goya de España. También en 2018 fue merecedor del Queen Elizabeth II Coronation Award que otorga la Real Academia de la Danza británica.
Desde el 2020, Carlos Acosta es director del Birmingham Royal Ballet, una de las más importantes compañías de ballet del Reino Unido. Es Comendador de la Orden del Imperio Británico, posee el Premio Benois de la Danza y fue galardonado con el Premio Nacional de Danza de Cuba.
